Sainz pone a volar el Ferrari con unos tiempos para la ilusión

El holandés domina la primera sesión libre en Sakhir (1:31.394), mientras los españoles terminan octavo y decimosexto.

No sólo se trataba de puntualidad, sino quizá también de escenografía. Cuando el reloj marcó la hora exacta, Fernando Alonso encabezó el pelotón en los entrenamientos inaugurales del GP de Bahrein. El Mundial 2021 arrancaba con el bicampeón al frente, seguido de Esteban Ocon, Yuki Tsunoda y Carlos Sainz. No había un instante que perder, porque los test oficiales de pretemporada supieron a poco y porque la FIA ha decidido recortar cada sesión libre para dejarla en sólo una hora.

Las condiciones de la pista, con 48º C sobre el asfalto, no se parecían en nada a las que se esperan el domingo, cuando la noche del desierto ofrezca una tregua. Los presagios apuntaban a una sesión más bien anodina, pero Sir Lewis Hamilton sólo tardó cuatro minutos en disipar algunas dudas esparcidas aquí mismo hace dos semanas (1:32.844). Sin viento y sin polvo, el heptacampeón mostraba lo de casi siempre, con tres décimas de ventaja sobre Max Verstappen, el hombre señalado para la sucesión. En cualquier caso, tres segundos más lento que su récord de pretemporada (1:28.960).

Las tendencias de los test se consolidaron con McLaren, donde Lando Norris se permitió algún lujo con su flamante motor Mercedes (1:31.897), mientras Charles Leclerc (1:31.993) lucía incisivo, con cuatro décimas sobre Sainz (1:32.366). Sin pistas sobre la carga de combustible, clave para entender el rendimiento a una sola vuelta, en el box de Alpha Tauri disfrutaban con la regularidad de Pierre Gasly y Tsunoda, que rodaban más que nadie. Con las ganas de cualquier debutante, el piloto de 20 años protestaba por la radio a propósito del tráfico.

La ira de Tsunoda

La ira del japonés contrastaba con la suficiencia de Kimi Raikkonen, que le dobla en edad y lidera la aventura de Alfa Romeo, a quien parece sentar muy bien la mejoría del motor Ferrari. Alonso, el otro gran veterano de la parrilla, debía conformarse con el decimosexto puesto, 35 centésimas peor que su compañero de garaje.

Aún queda mucho por hacer durante el fin de semana en Alpine y en Ferrari, donde Sainz deberá batirse el cobre no sólo ante Leclerc, sino ante la pujanza de McLaren, que ya ha mostrado un gran ritmo en las tandas largas. Hay tantos codazos en la zona media de la parrilla que Aston Martin vuelve a quedar algo relegado, con Sebastian Vettel a un segundo de la mejor vuelta de Sergio Pérez.

No debe desesperars el mexicano en su mano a mano frente a Verstappen, que jamás va a perder la oportunidad de atemorizar a Mercedes. A siete minutos para el cierre de la sesión, Mad Max pulverizó los registros en los dos primeros sectores para encabezar la tabla (1:31.394). Una advertencia, nada más, para Mercedes y para lo que está por venir.

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